
A la avalancha de correos electrónicos se suman las llamadas de y a los amigos. Todos emocionados, algunos aún no se la creen, hay de todo, alegría extrema, sensación de alivio, optimismo, esperanza. Uno me llama al borde del llanto para decirme que ha empezado a reconciliarse con el Perú, este díscolo país capaz de elegir y reelegir a sus propios verdugos. Otro simplemente para gritar ¡culpable!, y colgar sin decir más nada. Como se darán cuenta fácilmente, no tengo amigos fujimoristas.
Es momento de celebrar, creo, y también de mirar hacia adelante con optimismo. Claro, es una mierda saber que hay tanta gente convencida, algunos, de la inocencia del delincuente, y otros, peor aún, que la barbarie era necesaria. Pero hay momentos históricos pues, momentos en que uno cree que las cosas pueden ser diferentes, aunque las encuestas nos digan que la hija del reo tiene "posibilidades". Es un momento en que hay que rescatar el aspecto pedagógico de esta sentencia, que nos enseña que no se puede combatir crueldad con crueldad; contraponer autoridad moral a la barbarie es sinónimo de superioridad.
Hoy tengo la sensación de que es nuestro país aún uno viable. Hoy un poquito más que ayer. Queda entonces mucho por hacer, pero de eso nos preocuparemos mañana. Hoy nos toca celebrar.
Es difícil explicar la intensa sensación que uno experimenta cuando la palabra "justicia" deja de ser un conjunto de grafemas para convertirse en un indescriptible sentimiento. Esa exigencia que inconclusa muchas veces nos ha hecho llorar de impotencia, viendo cuerpos y restos clamando por la dignidad negada en la forma más vil e inhumana, hoy despiertan y dejan más de un halo de lágrimas pero de sentido agradecimiento y confianza. Lo escrito ayer por Hildebrant (ver http://www.diariolaprimeraperu.com/online/noticia1.php?IDnoticia=36300&EF=2009/04/08&EN=1468),coincido, nos hace bastante mejores como país desde el día de ayer. Ojalá sepamos mantenernos hacia el futuro así.
ResponderEliminarEl vago
Se comparte el sentimiento.
ResponderEliminarAguanta, Teletubbie Keiko... viene Donayre Presidente!
ResponderEliminarhttp://utero.pe/2009/04/15/donayre-presenta-su-partido-bien-peruano/
Motivo de celebración. Sin duda el fallo San Martín constituye una gran luz de esperanza en que la justicia nacional logre ascender más peldaños para recuperar el prestigio y la confianza entre los peruanos. Aunque también está mi sentimiento de alivio, que ojalá sea el de muchos, frente a la condena a cadena perpetua que un Tribunal especial de la ONU le impuso al general Theoneste Bagasora, artífice máximo del genocidio en Ruanda.
ResponderEliminarLos que han sufrido reclaman y merecen justicia. Olvidar procesos violentos, como los que se vivieron en Perú, Ruanda, Camboya, etc, es suelo fértil para nuevas tragedias.
Que viva la justicia!.
Nilsa C.